Casi dos años sin abrir esta caja. Gracias a lo protegida que estaba no ha entrado polvo y todo sigue exactamente en el mismo lugar que lo dejé, en octubre de 2018.
Ahora toca empezar a seleccionar recuerdos, detalles y aprendizajes de los últimos meses para meterlos, guardarlos y verlos dentro de mucho, mucho tiempo.
Os anticipo que habrá amor, descubrimientos y bastante dolor. Tal vez no sirva de nada escribirlo, pero… siento que necesito vomitar letras, y es algo que no me pasaba desde hace muchos, muchos años.
Va por vosotros. Va por mí.
Cuidaos.