La “realidad” en la que vivimos, nuestro día a día, va más rápido de lo que podemos asimilar. Es curioso cómo, en los últimos días, varias personas me han trasladado esta reflexión, conscientes de que, tanto a ellos como a mi, nos supera “la actualidad”. No terminamos de disfrutar, de sufrir, de reír del todo, porque constantemente recibimos nuevos estímulos (en forma de hechos, personas o anécdotas) que se van acumulando en nuestro diario, pero sólo de manera superficial. Y… no.

Para todo ellos, este vídeo. Y para ti también.

Relájate y disfruta de los procesos de aprendizaje lentos pero constantes, de los quehaceres a los que hay que dedicar días. De la armonía y serenidad que aporta el simple hecho de ver cómo otros lo llevan a cabo. Y de plantearte: ¿por qué no empiezo yo también a vivir así?.