Lo siento. Otra temporada sin escribir, sin compartir, sin esforzarme en actualizar este espacio. Pero, ¡ey!. He reído, he viajado, he leído (un montón, por cierto), he bailado, he compartido cara a cara, he aumentado mi familia de plantas y me he rodeado de gente que no hace más que enseñarme cosas y mostrarme afecto (cómo os quiero, hostia).
Que lo que me queda de vida sea esto todo el rato, por favor.