No me vale que la gente desee un feliz año nuevo. ¿En serio creen que por desearlo así será? “Sí, yo pido salud, dinero y amor”. Aha…ya. Y la salud, el dinero y el amor vienen solos, ¿no?.

Hace 365 días, servidora plasmó lo siguiente:

– Voy a ser feliz y me esforzaré en convertir cada viviencia en un recuerdo del que decir ‘¡hurra!’.
– Me voy a comprar unos taconazos para llegar al metro 80.
– Viajaré todo lo que pueda.
– Me esforzaré en conseguir un curro que me llene como persona.
– Haré felices a los que me rodean e importan.
– Me quito las ataduras que hasta ahora me he autoimpuesto.

Bien.

A día de hoy, puedo prometer y prometo que no he cumplido ni la mitad. Así que, visto que aproximadamente se llevan a cabo el 50% de los propósitos plasmados el 31 de diciembre, este 2010 pido:

– Actitud positiva y crítica.

Con que la mitad de esta conducta cale en mí y en la gente que me rodea me conformo. ¿Por qué? Porque si algo me ha enseñado este 2010 es que la calidad de vida de las personas depende de la actitud de las mismas.

Todo lo demás… para vosotros. De verdad.