Vivimos en una sociedad sobresaturada de información, gente que se cree muy listilla y confusión.
Entre las 76365872977436 noticias que hemos podido escuchar hoy nos encontramos la decisión del Gobierno de reducir el límite de velocidad en autopistas y autovías a 110 kilómetros por hora con el objetivo de ahorrar gasolina. A los conductores que superen esta cifra (y les pillen, claro) se les podrá multar, pero no afectará al sistema de puntos.
“Pues ya ves tú, para éso que dejen elegir; los que quieran correr y dejarse sus duros en gasolina que lo hagan, y los que no que vayan a 110”. Ésa ha sido la primera impresión de mi madre al escuchar la noticia.
Pensamiento práctico. Pensamiento de antaño. Pensamiento útil.
No obstante, ha sido escuchar la noticia y una legión de conductores ya se preparan para la batalla. Movilizaciones, redes sociales, pancartas, tiempo, esfuerzo… ¡van a darlo todo!