La caja de zapatos

Cosas que me flipan, gente que admiro y mierdas que escribo.

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Categoría: Periodismo y publicidad

Quien tuvo, retuvo.

Esa sensación

fotograma Truman film

¿Pa’ qué?

Hace un tiempo, tuiteé

Creo recordar que este comentario nació de la indignación al toparme con la cuenta de algún famosillo que superaba los 5.000 seguidores y no seguía a nadie. No era la primera vez que lo veía: si te dejas llevar por la hiperconectividad que brindan las redes sociales acabarás encontrando varias cuentas en Twitter con este mismo perfil.

No lo entiendo y, a menos que alguien me lo explique, jamás llegaré a comprender este comportamiento. Doy por hecho que esas personas utilizan Twitter como simple canal de emisión de información (ojo, no canal de comunicación), que se creen muy resabidillos como para seguir a otros o que, simplemente, no han descubierto la parte molona de esta red social.

Os presento a una vieja amiga:

Ñah.

A tope. Ni una persona del mundo mundial con una cuenta en Twitter puede aportar contenido de valor a la UPV/EHU. Así. Porque la UPV/EHU lo vale.

Y es que ni siquiera le interesa seguir a sus profesores, a los proyectos, a las facultades o a las iniciativas relacionadas con la universidad. ¿Pa’ qué?.

¿Pa’ qué ponerte a seguir gente que pueda aportarte conocimiento? ¿favorecer la conversación con alumnos, ex alumnos y futuros alumnos? ¿conocer las preguntas, opiniones o críticas de la gente?¿Pa’ qué?

¡Que somos la UPV!

Cuestionarios Proust

Hace poco me regalaron el libro Cuestionarios Proust de Vanity Fair, una compilación de interrogatorios a 101 personalidades de la cultura que reflexionan “sobre el amor, la muerte, la felicidad y el significado de la vida”.

Más allá del libro de autoayuda que puede parecer ser, el ejemplar muestra la faceta más divertida, extravagante y curiosa de personajes como Arthur Miller, Martin Scorsese, Ray Charles o Giorgio Armani, entre otros.

Y es que a través de esta serie de preguntas, que nació como parte de un juego de salón parisino y servía como divertimento al círculo burgués novelista en el siglo XIX, te haces a la idea de cuáles son las prioridades de personas que han triunfado en la vida: familia, trabajo, amor o amistad. Cito estas cuatro porque, casi en el 100% de los casos, se centran en una de estas materias.

Después del último entrevistado, el músico y compositor Brian Wilson, se encuentran unas páginas en las que animan al lector a rellenar su propio cuestionario Proust “preferiblemente haciendo uso de una pluma de cálamo”.

Comparto las preguntas con vosotros para que podáis realizar vuestro propio cuestionario (en formato .doc, que es mucho menos glamuroso, pero igual de efectivo a la hora de establecer y detectar prioridades).

¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?

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Confúndelos

Vivimos en una sociedad sobresaturada de información, gente que se cree muy listilla y confusión.

Entre las 76365872977436 noticias que hemos podido escuchar hoy nos encontramos la decisión del Gobierno de reducir el límite de velocidad en autopistas y autovías a 110 kilómetros por hora con el objetivo de ahorrar gasolina. A los conductores que superen esta cifra (y les pillen, claro) se les podrá multar, pero no afectará al sistema de puntos.

“Pues ya ves tú, para éso que dejen elegir; los que quieran correr y dejarse sus duros en gasolina que lo hagan, y los que no que vayan a 110”. Ésa ha sido la primera impresión de mi madre al escuchar la noticia.

Pensamiento práctico. Pensamiento de antaño. Pensamiento útil.

No obstante, ha sido escuchar la noticia y una legión de conductores ya se preparan para la batalla. Movilizaciones, redes sociales, pancartas, tiempo, esfuerzo… ¡van a darlo todo!

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Continuará… o no.

Si hay algo que me ha cautivado estos últimos meses de estudio ha sido la cantidad de campañas publicitarias y de marketing bien hechas, bonitas y originales que he descubierto gracias a mis compañeros de posgrado.

Llevamos varias semanas a vueltas con el trabajo final. Charlas por Skype, delirios, mucha tecla, mucho PowerPoint y mucho pensar. Ahora mismo acabo de salir de la última conversación académica con mi grupo de trabajo y me acostaré conociendo una campaña de comunicación más que, en su universo 2.0,  busca hacer pasar un buen rato al usuario -además de presencia, viralidad y algunas ventas, que no somos tontos-.

Bastante ñoña pero muy acertada: Cash Converters ofrece la posibilidad de contactar con tu ex para daros una segunda oportunidad.

Así, el usuario sólo debe registrarse e indicar sus datos personales básicos y los de la persona a buscar. Pero ¡no temas! Cash Converters no hará la de Isabel Gemio o Jesús Puente: simplemente, guardarán tus datos para que, si tu ex pareja también te anda buscando, os deis una segunda oportunidad. Y si tu ex amor no llama a la puerta dará lo mismo porque no se enterará.

¿Que no es la mejor manera de que surja un reencuentro? Ya. Pero, oye, en este momento hay 5.879 personas que buscan una segunda oportunidad y 61 parejas ya la han conseguido. Ahí es nada.

Lo más importante es que, además de mejorar su imagen de marca, la empresa ha conseguido crear una campaña que transmite su filosofía: la reutilización.

Me lo quitan de las manos

No soy carne de shopping. Nunca me gustó lo de quedar con amigas para ir de compras y se puede decir que el 99% de las ocasiones que voy a la búsqueda de alguna prenda o complemento salgo con las manos vacías de los establecimientos.

Si no es porque no tienen ropa que me guste (bastante habitual, y de ahí mi gran colección de básicos), es por el precio o la calidad del producto. De ahí que, de un tiempo a esta parte, me limite a comprar textil sólo en rebajas.

“Pero es que te quedas con los restos”, “casi nunca quedan tallas” o “tampoco te lo puedes poner tanto porque es de una temporada que acabas de pasar” son los clásicos argumentos de la gente que prefiere gastarse 40 euros en una camiseta antes que en una noche de cena, concierto y copa.

Mi madre cose. Mi abuela cosía. Pasé parte de mi infancia entre telas para cortinas, vestidos, fundas nórdicas e, incluso, calzoncillos. Sé cómo debe ser un buen pespunte, la maña que requiere realizar un buen ojal y el trabajo que lleva confeccionar una prenda. Por ello, sé que los productos que ofrecen hoy en día las tiendas no valen ni la décima parte de lo que marca la etiqueta (mucho menos si vienen de algún país asiático).

Allí los explotan y aquí somos tan ignorantes que pagamos 300 euros en un abrigo cuyo valor real no supera los 22 euros.

Esta mañana he ido de tiendas a la búsqueda de unas zapatillas. He encontrado unas que me gustaban cuyo precio había pasado de los 24,95 euros a los 3,99. Al ir a pagar, resulta que no, que el precio estaba mal, y me han costado la friolera de 1,99 euros. Han rebajado su coste aproximadamente un 98% y aquí no pasa nada.

¿Que son de otra temporada? Lo desconozco. ¿Que me van a durar dos asaltos? Probablemente. Pero ¿y el inmenso placer de saber que no te la han colado?. Y lo más duro…¿cuánto cuesta realmente fabricar esas zapatillas?

Crying Men

Hace bastante tiempo descubrí en XL Semanal una serie fotográfica titulada Crying Men, en la que la artista Sam Taylor-Wood retrató a una docena de actores llorando.

Me impresionó porque lo habitual es plasmar momentos felices, sonrisas y felicidad. Y aquí no. Es justo todo lo contrario.

En su momento dudé de la autencidad de esas lágrimas, pero no hay más que ver la expresión de los protagonistas para saber si son verdaderas o parte de una actuación más.

Entre los fotografiados se encuentran Tim Roth, Gabriel Byrne, Laurence Fishburne, Woody Harrelson, Michael Gambon, Jude Law, Hayden Christiansen, Ryan Gosling, Robert Downey Jr., Paul Newman, Ed Harris, Benicio Del Toro, Willem Dafoe y Kris Kristofferson.

Me gustó la serie y la comparto con vosotros.

El resto podéis encontrarlas aquí.

Emoción

Acabo de presenciar en directo la despedida de un grande del oficio: Iñaki Gabilondo.  Adalid del periodismo nacional, voz de la ciudadanía durante décadas y persona crítica capaz de hacer sonrojar a políticos, empresarios y personas de toda condición.

Todavía recuerdo que, en una entrevista en la que él fue el entrevistado, comentó que, cuando era joven, paseaba por la Avenida de la Libertad de Donostia y, al ver la sede de la Cedena SER, se convencía de que algún día trabajaría en aquella casa. Y lo consiguió.

No fue fácil. No conozco la historia personal de Gabilondo, pero tres años en el mundillo me bastan para saber que este hombre ha sacrificado tiempo, ocio, familia y amigos por una causa: el periodismo. Y valió la pena.

Gabilondo ha creado escuela. Un séquito de cientos de plumillas, locutores y comunicadores que, de mayores, quieren ser como él. Y si no es así, al menos muy parecidos.

Quizá por ello me haya emocionado de sobremanera su despedida. Tras un Nocturno de Chopin, Gabilondo ha denunciado la facilidad con la que los medios de comunicación desaparecen ante una sociedad impasible. Con los ojos enrojecidos, ha agradecido el trabajo profesional de sus compañeros, que han mantenido el tipo hasta hoy ignorando su futuro más cercano mientras la redacción los necesitaba para salir adelante.

Con todo ello, decimos adiós a dos grandes figuras del periodismo: el canal CNN+ e Iñaki Gabilondo. Y, espero con toda mi alma, digamos un hasta luego a los 200 periodistas que, mañana, comenzarán una nueva etapa de su vida.

Desde este humilde espacio, felicidades a todos por el trabajo bien hecho. Estoy segura de que resistiréis y saldréis airosos, como de costumbre, a los bandazos de la actualidad.

(Actualización)

Aquí tenéis el vídeo de despedida

Blogs.La Conversación 2010

Hoy hace una semana que partí a Madrid para asistir a la quinta edición del  Blogs.La Conversación, que tuvo lugar en la capi los días 21 y 22. Fueron dos jornadas intensas, repletas de buenas ideas y reflexiones, mucho buen rollo, bastante de “vengo a hablar de mi libro” y negativo networking (por lo que a servidora respecta, que no acaba de cogerle el gustillo (pero eso es tema de otro post)).

Así, lanzo algunas de las anotaciones que hice en mi libreta (ya que los de la Fundación Telefónica no acabaron de enrrollarse y regalarnos iPhones a los asistentes ;D ).

  • “Hay que tratar de igual manera a todos los usuarios; tanto si pagan como si no”. 
  • “Las comunidades no las crea una compañía, se crean solas. Tú sólo puedes darles herramientas para que se comuniquen mejor”.
  • “Si alguien habla mal de ti en un blog tienes que enterarte. No que te llame tu prima para contártelo”.
  • “Al final todo el mundo acaba mezclando información profesional y personal en las redes sociales”
  • “La experiencia de usuario no será completa si no es accesible para todos los internautas”.
  • “La industria musical tiene que investigar nuevas maneras de crear, no de cobrar”.
  • “Para ser Community Manager tienes que ser parte de la fiesta; no el anfritión”. Leer más

Silencios que lo dicen todo

Hoy el diario El País ha publicado una entrevista que realizaron al dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi. Realizada a modo de cuestionario por la imposibilidad de contactar con él cara a cara (lleva preso en Navalcarnero desde octubre de 2009), el periodista John Carlin deja claro en la introducción que de las 52 preguntas formuladas, el entrevistado respondió a 46.

Leo la entrevista picada por la curiosidad de conocer qué seis preguntas fueron incómodas para Otegi. Fueron las siguientes:

  • ¿Por qué no la ha condenado ya? (en referencia a ETA)
  • ¿Por qué no lo hace antes de que muera alguien?
  • ¿Qué propósito tiene ETA en proponer la mediación de figuras internacionales? ¿Están al tanto esas figuras? ¿Comparte usted el plan? ¿Qué ventajas le ve?
  • Se han publicado numerosas informaciones sobre su militancia en ETA. ¿Cuál ha sido o fue su cometido dentro de la organización?
  • ¿Qué cosas cambiaría en su vida?
  • ¿Qué piensa de Josu Ternera?

Silencios que lo dicen todo.

Pasaban vs. La Roja

Son dos los motivos por los que creo que el salón de la guipuzcoana es donde debería estar ese Premio Príncipe de Asturias de los Deportes:

  1. Creo firmemente que la alpinista guipuzcoana Edurne Pasaban se merecía el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010 porque cada cuatro años gana una salección de fútbol el mundial. Por el momento, todavía no existe otra mujer en el mundo, a excepción de Pasaban, que haya logrado ascender todos los ochomiles.
  2. Vale que los futbolistas están que se salen últimamente, pero, al fin y al cabo, compiten contra otros deportistas, no frente a la sabia y brutal naturaleza, detalle que, personalmente, suma belleza al reto.

Nota de la autora: conste en acta que no he seguido muy meticulosamente ninguna de las hazañas de la alpinista Edurne Pasaban, pero sí ha gozado de los partidos de la selección. Pero, gente, las cosas como son. Aupa Edurne!!

¡Bravo Tipp-Ex! tremendo marketing viral

Hemos retomado las clases del posgrado y, como creo que ya comenté anteriormente, resulta muy enriquecedor el temario, pero también las aportaciones de los propios alumnos.

En este caso el descubrimiento viene de la mano de Ana Echeverría Aristegi, que nos ha alegrado la vuelta de las vacaciones con el descubrimiento de la campaña de marketing viral realizada por Tipp-Ex.

Os animo a disfrutarla porque es divertida, ingeniosa y muy dinámica. Utilizan todos los recursos disponibles para entretener al usuario con un único fin: dejar claro que Tipp-Ex está más vivo que nunca y que, aunque no es un producto muy útil en la vida 2.0, te puede venir muy bien en el día a día para hacer borrón y cuenta nueva.

¿Qué ha conseguido Tipp-Ex con esta campaña?

Para empezar, la marca ha trabajado la imagen, en humor y las nuevas tecnologías con el objetivo de que se hable de ella. Es original, invita al usuario a participar de manera voluntaria (la curiosidad pica)  y, en función de cómo quiere que termine la historia, obtiene un resultado en forma de situación surrealista.

Hablo desde la (casi) absoluta ignorancia, pero a mi juicio Tipp-Ex ha triunfado, ya que ha conseguido el primer objetivo de toda estretegia viral: que el usuario se involucre y, encima, se haga eco de la campaña recordando la marca. Bravo.


Llevo casi media hora introduciendo términos y, de momento, todos han obtenido su escena particular. Un consejo: no os cortéis. Algunos buenos: have sex, smoke, drink, study, dance, sing

Panos

Salseando por Internet para conseguir algún método guapo para realizar panorámicas e imágenes fotográficas de 360 grados me he encontrado con la cámara Lomography  Spinner 360º.

La cuestión es la siguiente; coges la cámara por el mando, tiras de la anilla y ¡zas! foto de 360 grados al canto. Así, permite crear imágenes como

¡pinta bien! todo desde 125 euros. El único inconveniente es que utiliza carrete, pero…de momento todo no se puede, ¡tiempo al tiempo!

Analítico

Iba a ponerme a explicar qué es Analítico, pero ellos mismos lo hacen a la perfección. Según cuentan en su espacio, el diario

está formado por un grupo de periodistas independientes que, hartos de todo el establishment montado, se han dedicado en cuerpo y alma a reclutar a los mejores bloggers, directores, profesores, arquitectos, creativos, geeks y columnistas del papel para montar un nuevo modelo de publicación más específico y, de paso, poner el periodismo al alcance de todos, que es donde siempre debería de haber estado.

El resultado es un sitio de información independiente, útil y abierto, compatible con cualquier otro periódico, con temas propios y no de agencia, más trabajados, y que se dedica a intercambiar las noticias de interés que circulan en Internet entre un grupo ilimitado de personas unidas por una red social sin fronteras. El lector lee y ve lo que quiere y no lo que le dice una voz anacrónica y desconocida. Vota y decide dónde van las noticias, o si éstas merecen la pena. Y además participa. Un periódico distinto en definitiva, manufacturado a mano y para todos los públicos.

Pero lo que más me interesa es su Manifiesto. Aquí los puntos:

0 No copiamos y pegamos teletipos de agencia.

1
En la mayoría de medios primero se publica y después se confirma. Éste no es el caso de analítico. Nuestro propósito es observar, comprender e informar. Porque no sólo consiste en contar lo que ha ocurrido, sino en hacer pensar.

2
El sensacionalismo está prohibido.

3 Somos imparciales. Todo nuestro contenido está libre de prejuicios y no sentimos simpatía por nadie, y mucho menos en nuestra sección de Política.

4
Los titulares planos no son válidos.

5
Todo lo superficial sobra.

6
El periodismo es intencional. Fijamos un objetivo e intentamos provocar un tipo de cambio. No entendemos otro periodismo posible.

7
Somos independientes. No estamos en manos de ninguna marca, grupo de presión o político.

8
No contratamos becarios.

9
No usamos redacción física.

10
Las noticias son un bien público. Promovemos su intercambio entre un número ilimitado de personas unidas por una red social sin fronteras. Por extensión, estamos en contra de Rupert Murdoch.

Grandes, sí señor.

Psg- Capítulo Piloto

Hace tres meses pasé una mala temporada. De esas en las que te planteas dónde estás, qué has hecho con tu vida y qué rumbo debes tomar en el futuro cercano para conseguir esa odisea llamada “ser feliz”.

Aconsejada por varias personas y dejándome llevar por el impulso irracional me matriculé en un posgrado online en CM sin saber muy bien a lo que me iba a afrontar, la verdad. “Te gusta este mundillo, tiene relación con lo que has estudiado y, poniéndote en lo peor, al menos te servirá para culturizarte y crecer como profesional”, me decían.

Sin haber comenzado el posgrado asistí al Nonick, un encuentro europeo de CM que tuvo lugar en Bilbao y que se centró en las redes sociales y las comunidades on line. Hablando claro; flipé. Charlas como la que ofreció la editora on line del New York Times, Jennifer Preston, me cautivaron. Me sentí como Dori en la inmensidad del océano; perdida, pero cómoda. Me gustaba lo que estaba viendo, y me motivó de cara al posgrado.

Hoy hace una semana que comenzamos las clases. Por el momento, los alumnos nos hemos limitado a presentarnos y compartir material interesante que nos encontramos por la red. Me impresionó descubrir que la mayoría tienen años de experiencia en el sector, y me alegra saber que aprenderé de ellos tanto como de la materia que estudiemos.

Ya os iré contando.

The Art of Emotional Design

Vía Kike -que tweetea aquí y escribe aquí– he descubierto esta gran conferencia de Aral Balkan. Muy interesante y entretenida para todos los públicos que chapurreen un poco el inglés.

Aral Balkan: The Art of Emotional Design from Carsonified on Vimeo.

P.D: Gracias Kika!

Cuidado con lo que ‘Facebook-eas’

Hay días como hoy en los que te planteas el número de dedos de frente que tienen los usuarios de las redes sociales y, en general, los ciudadanos de a pie.

Resulta que la empresa francesa Alten ha decidido despedir a tres de sus trabajadores por criticar a sus jefes vía Facebook -noticia aquí -. No es que estos empleados tuviesen agregados entre sus contactos a sus superiores, no. Un ‘amigo’ de uno de ellos se encargó de pasar una copia de la conversación en cuestión, en la que tachaban de “club de nefastos” a la dirección de la empresa, a la compañía.

Como si de una dinámica de grupo se tratara, intento responsabilizar a alguien o algo de estos despidos tan poco oportunos en los tiempos que corren, y Facebook ni siquiera aparece en la lista. Leer más

Aclarando conceptos

En el artículo de Manuel M. Almeida (aka Mangas Verdes) sobre la aplicación El Mundo en Orbyt encuentro la siguiente frase:

No basta con reeditar el formato de periodismo 1.0 en traje de seda, porque por mucha lentejuela 2.0 que se le quiera añadir, periodismo 1.0 se queda

Me ha parecido tremendamente acertada la reflexión que, sin referirse exclusivamente a la iniciativa de Unidad Editorial, alude y afecta a varios medios de comunicación escritos convencidos de que volcar la información de sus páginas a Internet es tener una versión digital.

Hace falta un poco de conocimiento sobre la red de redes, los hábitos de consumo digitales y, más que nada, osadía. Esa osadía, audacia, atrevimiento y riesgo que brilla por su ausencia en el mundo de la comunicación.

Hay que comer mierda, pero… ¿cuánta?

La vida, como todo lo que gira alrededor del Sol, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Y dentro de esta vida, en específico el ámbito laboral, despunta por albergar en su seno más momentos frustrantes que satisfactorios. Y dentro de esa vida laboral, destaca, con creces, el periodismo.

Si un periodista debiera dar tan solo un consejo a su hijo, nieto o persona querida del entorno, estoy casi 100 por cien segura de que sería éste; no trabajes como periodista a no ser de que tengas un gran enchufe.

En este mundillo ser bueno o amar la profesión no tiene por qué acarrear trabajar de lo tuyo. Ni tener un buen sueldo. Ni librarte de comer mierda los primeros diez años bajo la excusa de las aclamadas “becas de formación” o “colaboraciones”. Aquí no.

En el fatídico y deslucido ámbito de la comunicación las cosas funcionan de otra manera; a base de aguantar hasta que alguien aparezca con un contrato o, por el contrario, una invitación a abandonar el ordenador que durante años has aporreado con el objetivo de servir a la sociedad y mantenerla informada de lo que acontece en el mundo.

Como es sabido, aguantar cansa a todo ser humano. No obstante, resignarse con un buen sueldo a final de mes y condiciones laborales más o menos dignas hasta alcanzar el puesto anhelado puede ser mucho más llevadero.  Las dudas invaden tu cabeza día a día; ¿cómo puedo permitirme el lujo de independizarme sin llegar a cuatro cifras mensuales? ¿qué voy a hacer cuándo, en un futuro, tenga un chicuelo a quien cuidar y educar?¿qué pensará mi marido las jornadas en las que sólo coincida con él dos horas diarias?

Da igual. No te lo planteas. Al principio decides vivir el día a día, dejando en un cajón los planes de futuro. Hay que aguantar. Pero, tarde o temprano, llega ese minuto en el que fantaseas con cómo serás dentro de cinco años y en qué lugar del mundo estarás. Y no lo ves.

Es entonces cuando, en un arrebato de conciencia humana decides luchar contra ese monstruo llamado empresa y acabar con esa injusticia denominada beneficios empresariales que se aprovechan de las personas para que su búnker financiero siga intacto y su BMW no se convierta en un ‘simple’ Seat Córdoba.

Sacas tu espada y llamas al ejército. Todos están ansiosos de poner a cada uno en su sitio, de reivindicar sus derechos y sacar a flote su dignidad como relator de actualidad.Pero, de repente, uno se echa atrás y comienza a dudar. El miedo que invade al primero, como si de una plaga se tratara, comienza a esparcirse entre los soldados. Como un dominó, acaban cayendo más de diez, y después, más de cien, y más tarde miles. Y, finalmente, sólo quedas tú y un pequeño séquito que, desgraciadamente, si va a la batalla, morirá y será reemplazado en sus tareas diarias por cualquiera de los que se echaron atrás en un principio.

En estos momentos, yo pertenezco al grupo de acongojados que aguarda en el campamento a recibir novedades del frente en el que no me atreví a entrar. Y, por lo tanto, no tengo derecho a quejarme de comer mierda. Sólo pido una cosa; un líder que nos abra las puertas y nos obligue a luchar. A todos. Que nos quite las dudas de encima. Porque si no lo hace no avanzaremos. Porque si no aparece acabaré por abandonar el barco en el que tanto ansié zarpar.